Jaume Clavé Cinca, San Juan Evangelista “vio y creyó” (Jn 20,8) … ¡y nosotros también! Autoedición. Solsona 2021, 232 pág.
¿Qué es lo que vieron los apóstoles Juan y Pedro cuando se asomaron al sepulcro donde reposaba Jesús, al tercer, día después de su muerte? ¿Por qué les hizo creer en su resurrección? Ésta es la pregunta que Clavé plantea y quiere resolver en su libro.
A lo largo de su estudio utiliza documentos históricos pero también otros de diversa tradición, no bíblicos, e incluso algunos de tipo legendario, como el que argumenta que algunos de los soldados que fueron testigos de la pasión de Jesús, entre los que destaca Longinos, eran ilergetes, del interior de Cataluña, en concreto de la actual Sanauja, o de otras poblaciones de España, como la ciudad de Niebla (Huelva).
El autor analiza unos breves versículos del cuarto evangelio, en concreto, la perícopa de Juan 20, 1-10, y presenta algunas claves de interpretación de este texto, conjugando la exégesis crítica con otros modelos de análisis. Lo que resulta más original es que toma la reliquia de la Sábana santa de Turín como punto de partida y de contraste con los argumentos que desarrolla.
Clavé dedica también varios capítulos exclusivos a la Sábana santa. En los dos primeros, hace una descripción detallada de su longitud y anchura, de la forma en que se dispuso para amortajar el cuerpo de Jesús, cómo son las dos imágenes que han quedado estampadas, la frontal y la dorsal, y porqué es imposible que las haya estampado una mano humana, entre otros motivos, porque la figura de Jesús no es visible sino a partir de dos metros de distancia.
En el tercer capítulo, el autor contempla los misterios de dolor del santo Rosario a la luz de la Sábana santa, mostrando cómo en esta tela se encuentran testimoniados buena parte de los sufrimientos que Jesús padeció en su pasión y muerte. En el penúltimo describe el periplo de la Sábana desde la época de los apóstoles hasta 1983, cuando fue cedido por el último rey de Italia al Vaticano.
En los capítulos centrales analiza la versión griega y latina del texto evangélico y algunas traducciones propuestas por varios exégetas, llegando a proponer una nueva traducción y a exponer su teoría sobre la interpretación de este pasaje: lo que vieron Pedro y Juan en el sepulcro son las dos imágenes del cuerpo de Jesús estampadas en la sábana, como si hubieran sido misteriosamente pintadas, y el sudario separado, flotando hacia arriba en una posición inexplicable. Consciente de que se trata de una hipótesis, el autor señala que “si no fue así, podríamos decir, como los italianos, que si no é vero, é bien trovato” (p. 124).
Con este libro Clavé no busca sólo desarrollar una nueva teoría, sino mostrar pruebas a los hombres y mujeres del siglo XXI, que no conocen a Jesucristo o bien no aceptan su divinidad manifestada en sus milagros, el mayor de los cuales fue su propia resurrección. Su finalidad es mostrar que la resurrección de Jesús es un hecho histórico, a la vez que sobrenatural, porque se puede constatar, y porque hay unos testigos singulares: una sábana y un sudario, que hicieron evidente este hecho inexplicable a Juan y Pedro.