Películas y series

Serie televisiva ‘Los Elegidos’ (‘The Chosen’) (Reseña)

Cristo se cuela en millones de hogares gracias a ‘The Chosen’

Previsión: más de mil millones de espectadores

Más de 600 millones de personas de unos 140 países han visionado (hasta febrero de 2024) algún capítulo de la serie The Chosen (Los Elegidos) y se calcula que unos 110 millones lo han ido viendo con regularidad hasta ahora, cuando empieza la cuarta temporada de emisión. Es un verdadero fenómeno del cine religioso. Figura en el ranquing de los IMDd Top 250 (de películas y series más reconocidas por votación popular) como la segunda serie más valorada de todos los tiempos. Hay que añadir que esta cifra multimillonaria de espectadores se limita a los que lo han visionado en la App propia, y no incluye a los que lo han seguido a través de las grandes plataformas, inicialmente Netflix en los Estados Unidos, Movistar Plus en España, y otras en varios países, y que en 2024 llega ya a las grandes pantallas de muchos más países e incluso empieza en abierto en televisiones, como en el caso español la emisión en TV2 de cuatro capítulos de la primera serie en la Semana Santa de 2024. A la vista de la evolución de la audiencia, directivos de Angel Studios, la productora de la serie con sede en Texas, han declarado que todo indica que se superarán en mucho los mil millones de espectadores, porque hay previstas hasta un total de siete temporadas.

Una visión original

The Chosen narra la vida de Jesucristo a través de las personas con las cuales se relacionó en vida y que más lo conocieron, sobre todo los discípulos y María Magdalena. Es una visión original, además de sugerente y atractiva. Un colaborador de CinemaNet, José Vicente Luján, escribió que “se trata de un producto diferente, fresco, que se sigue con un enorme interés conforme avanza”. La vida de Cristo entra con mucha naturalidad en el hogar de muchas familias a través de la televisión, la tablet, el móvil. No es fácil hacer un producto como este si se quiere ser fiel a la historia, y más aún con tantos capítulos. La vida de Jesucristo es demasiado conocida por todo el mundo como para que los guionistas se puedan permitir muchas licencias que cambien el contenido. Evidentemente, se quiere ser fiel a la vida del Jesús histórico que describen los Evangelios, incluso prescindiendo de que se crea o no en su doctrina. Lo que aporta la serie es, sobre todo, frescura, autenticidad a los personajes haciéndolos muy naturales, próximos e inteligibles. Todos son personas muy normales, pero diversos. Incluso lo es la figura de Jesucristo, que no es muy guapo, a diferencia de cómo aparece en muchos de los films de contenido religioso, y que se relaciona con los demás con una gran naturalidad, haciendo bromas, e incluso baila con todo el mundo en los coros que se forman en las fiestas familiares o de amigos. Tampoco la Virgen María es de especial belleza física. Las secuencias permiten apreciar como Jesús impacta a todos los que se encuentran con él, como afloran los conflictos internos de las personas, sus circunstancias personales y laborales o las dificultades en la vida de las familias. Un aspecto que resulta especialmente llamativo en alguno de los capítulos es como queda plasmada la sencilla, directa, conmovedora y empática relación de Jesús con los niños. También es muy buena la descripción del entorno político y social, las formas de trabajo, la presencia de los responsables de las instituciones religiosas judías de la época o la presión colonial del Imperio romano mediante los recaudadores de impuestos.

La serie es visionada de forma preferente por personas cristianas, pero también por muchas que no lo son. Julie Molina, colombiana responsable de la promoción de The Chosen a los países latinoamericanos, declaró a Vox populi que “muchos de nuestros seguidores no son cristianos, no creen en la historia que contamos, pero se los resulta entretenida de ver. Incluso nos han llegado opiniones positivas de *satanistes”. En este sentido, los promotores hacen difusión y publicidad recordando que Jesucristo ha sido una de las personas más importantes de la historia de la Humanidad. Por otro lado, aseguran que han recibido información de muchos que manifiestan haberse acercado o vuelto al cristianismo -ya sea católico o protestante- a raíz de seguir la serie. Merece la pena señalar que buena parte de los promotores y creadores de la serie no son católicos, sino evangelistas.

Estrategia comercial y financiera

La estrategia de promoción empresarial consiste en proyectarlo primero en cines en una única sesión, para pasar después a las televisiones. En el caso de España, los primeros capítulos de la tercera y cuarta temporada se proyectaron en el cine Verdi de Barcelona. Los de la tercera, con la participación de Derral Eves, productor de la serie y colaborador directo con su director, Dallas Jenkins. Eves impartió también un taller audiovisual y la misma serie en Betel, iniciativa de una jornada de oración, música y testigos del arzobispado de Barcelona dedicado a los jóvenes. El contacto de los promotores con Cataluña tuvo otra vertiente, al recibir Derral Eves el premio extraordinario “Familia” de CinemaNet con motivo de la 25 edición de estos premios cinematográficos. Todo esto en un viaje relámpago de un día y medio en Barcelona en mayo de 2023.

Un aspecto fundamental a tener en cuenta, más allá del contenido religioso profundamente valioso y de su buena realización cinematográfica, es que la serie ha sido financiada por crowfunding, financiación colectiva on line. Este sistema de microdonaciones permitió recaudar en la primera temporada 8 millones de dólares, lograron 12 millones para la segunda, superaron los 24 millones para la tercera y, según dicen los promotores, se ha llegado a los 100 millones para la cuarta. Es el mayor éxito de crowfunding de todos los tiempos en el campo audiovisual. Casi todas las donaciones proceden hasta ahora de Estados Unidos, pero se van generalizando en otros países. Además del aspecto económico, la implicación de tantas personas en la financiación significa que miles participan en la promoción y en la difusión boca-oreja.

Con críticas, pero con balance positivo

A título personal, incluso sin ser un fan, consideramos que The Chosen es, en su conjunto, una serie muy positiva. Que de una forma natural y a la vez atractiva y continuada Jesús entre tanto en las casas de una sociedad occidental secularizada, donde los medios de comunicación dan una gran cantidad de productos averiados o incluso perversos, como en otros sociedades donde la gente quizás no ha oído hablar nunca de Cristo, creemos que no es solo un soplo de aire fresco, sino un vendaval que cambia cosas, que puede hacer reflexionar a muchos, y que seguro lleva a las personas a Cristo.

Podemos formular algunas críticas. El lenguaje es muy actual, muy directo, muy occidental, evidentemente, distando del del tiempo de Jesús y sin las formas elípticas de los orientales, pero precisamente por eso es inteligible y atractivo hoy. Los paisajes en bastantes capítulos son muy verdes, con abundante vegetación, cosa muy lejana de las zonas desérticas de la mayor parte de Palestina. La figura de Juan Bautista tampoco es nada afortunada. Se le presenta casi como un loco. Y lo que, en mi opinión, es la mayor irrealidad de la serie: muestra una práctica igualdad en las relaciones hombre-mujer. Las mujeres se mueven con una gran naturalidad y libertad en la vida colectiva, expresan abiertamente sus opiniones, María Magdalena va siempre con los otros discípulos todos varones, como un miembro más del grupo, etc. A pesar de que sabemos que a Jesús lo acompañaban y lo servían también mujeres, y que incluso en esto fue líder, quién tenga mínimas nociones de la sociedad del momento sabe que es impensable que fuera de este modo en Palestina hace más de 2000 años.

También suscita críticas el hecho de que uno de los apóstoles, Mateo, sea en la serie una persona autista. Es presentado como muy inteligente y con una cultura superior a la del resto de discípulos, pero totalmente asocial. Es una discutible licencia de la ficción cinematográfica, pero que no afecta al núcleo central. En todo caso, muestra que Jesús escogió gente de todo tipo para que fueran sus discípulos, no precisamente las personas más magníficas y relevantes. De todas maneras, las críticas más importantes, surgidas sobre todo de círculos muy integristas norteamericanos pero también de algunos en España y América Latina van dirigidas a tres aspectos: haber hecho a Jesús “demasiado humano”, tener un tono próximo al protestantismo y que algunas escenas que aparecen no salen en los Evangelios.

Empezando por esto último, la respuesta a que hay ficción, se responde por sí misma: es ficción, y, por lo tanto con detalles o formas no explícitos o no presentes en los Evangelios. Pero merece la pena recordar lo que podría ser una larga lista de films religiosos clásicos: Los Diez Mandamientos, La Túnica Sagrada, Ben Hur, Quo vadis, Barrabás… donde hay INFINITAMENTE más ficción, con muchas más licencias cinematográficas, y no por eso se los desautoriza, sino que se entiende que pueden ser útiles para dar a conocer a Cristo o sus discípulos, a difundir su doctrina, y que aportan emoción que puede ayudar a algunos a acercarse a Dios, o recordar la imaginería, la escultura o la pintura religiosa de tantos siglos. Cree alguien que son reales buena parte de las imágenes de Jesús, de la Virgen María o de los santos? Se atreve alguien a hacer un repaso a los centenares de imágenes de advocaciones de la Virgen María -desde las románicas a las más actuales- y decir que aquellas formas de vestir o de mostrar tienen nada que ver con el que seria María de Nazaret? Y no por eso lo rechazamos.

El tono de “protestantismo” podría darse de alguna forma, teniendo en cuenta que los promotores son básicamente evangelistas, pero en los capítulos que he visionado no he detectado nada no asumible por un católico. Incluso el trato a la Virgen María es muy correcto.

La crítica de hacer un Jesús “demasiado humano” tiene más contenido de fondo. Una escritora norteamericana decía que “es un juego peligroso espiritual por los modernos empezar a soñar nuevos, divertidos y extraños escenarios contemporáneos para humanizar a Jesús”. Es verdad. Hay el peligro de que esto se produzca. Hay incluso alguna escena en la serie que sin contener ningún error doctrinal sería perfectamente prescindible.

También comenta la misma escritora que “al mundo mundano este Jesús le gusta, porque es inofensivo, no los molesta como el verdadero”. A estos críticos les respondería que, en el caso de The Chosen, no es del todo así. El contenido, las frases, las vivencias expuestas (cuanto menos hasta ahora, las de las primeras temporadas), son absolutamente fieles al Evangelio. Sin brusquedad y expuestas con amabilidad, pero no son edulcorantes. Las palabras de Jesús son, sistemáticamente, las literales del Evangelio. Y falta todavía todo lo en lo referente a la etapa final, la de máxima persecución y la pasión.

Por otra lado, se van viendo sus milagros, lo que indica que Cristo no es solo humano. Siempre respetando las opiniones de todo el mundo, vemos en algunas de las críticas posiciones extremistas, fundamentalistas y casi conspiratorias, que llevan a rechazar, por principio, por ser protestantes los creadores principales, o a convertir detalles irrelevantes o menores en asuntos determinantes. El único peligro que entendemos como real, o no del todo, es el de presentar un Cristo que parezca solo humano. En suma, es evidente que la serie The Chosen no se perfecta y tampoco hay que ser un entusiasta de ella como lo son muchos cristianos, pero haciendo sumas y restas el balance es muy positivo. El simple hecho de hacer llegar a Jesús -y no deformado- a centenares de millones de personas ya es un activo que querríamos que se multiplicara de las formas más variadas, también en audiovisual. Y en la formación y la predicación puede ser muy útil aconsejar a los fieles espectadores que la ven que vayan más allá, a las fuentes, que no se queden en lo que sale en las pantallas sino que lean directamente el Evangelio y allí encontrarán a Cristo con precisión.