- Se atendieron un 4,9% más de personas en busca de empleo que en 2022.
- De las personas que solicitaron ayuda a Cáritas en 2023, un 50% tenían un puesto de trabajo.
- Una de cada tres personas atendidas estaban en situación administrativa irregular.
- El 50% eran trabajadores pobres o tenían serias dificultades en el acceso o mantenimiento de su vivienda.
- En los programas de Acogida y Asistencia, el 80% de las ayudas que solicitaron las familias estaban relacionados con los pagos de los suministros, alquileres, es decir, necesidades básicas.
El informe se señala que l
Por otra parte, conscientes de que el empleo es uno de los principales factores de integración, Caritas volvió a aumentar una vez más los fondos invertidos en programas de Economía Solidaria. Con una dotación total de 136,8 millones de euros, el esfuerzo financiero realizado sobre los itinerarios de inserción sociolaboral y las empresas de inserción volvieron a superar a los programas de Acogida y Asistencia.Los otros programas que más recursos utilizaron a lo largo del 2023 fueron los de personas mayores, destinaron 42,9 millones, personas en situación de sin hogar, se invirtió 41,3 millones, y los de familia, infancia y juventud, al que dedicaron 28,5 millones.
Según la la secretaria general de Cáritas, Natalia Peiro, «En 2023 hemos constatado en nuestros servicios de acogida y otros recursos que las personas que acuden a nosotros tienen cada vez mayores dificultades de acceso a derechos. Son personas con un cúmulo de necesidades, con una sensación de agotamiento y desgaste por el esfuerzo continuo en la búsqueda de cómo resolver esas necesidades básicas.» Añadió: «La mejora de la tasa de actividad y la disminución del paro a lo largo de 2023 no se ha traducido en un aumento de la calidad del empleo, sobre todo para las personas en situación de exclusión social. Con una tasa del 11,9%, España sigue siendo uno de los países de la UE con mayor índice de pobreza laboral debido a la parcialidad, bajos salarios y temporalidad», ha apuntado la secretaria general.
Para Peiro, la situación actual de exclusión y pobreza que viven las personas que acuden a Cáritas no es coyuntural ni está asociada a una crisis puntual, es estructural y generada por desarrollos sociales y económicos y por políticas durante décadas. Por lo que los periodos de acompañamiento tienen que ser más prolongados. Además, en el caso de las personas en situación administrativa irregular, este proceso puede durar de media entre uno y dos años. «Estos datos demuestran que hacemos falta para procesos de acompañamiento más complejos, más largos y más caros.»
Peiró indició también que «En nuestro día a día nos topamos con muchas personas haciendo grandes esfuerzos por superarse, por aprender, por adquirir nuevas competencias, por superar la brecha digital y por enfrentarse a sus miedos y a la multitud de obstáculos que encuentran en su camino.»
Caritas también ha tratado de dar respuesta a las necesidades humanitarias de miles de personas fuera de las fronteras españolas también ha sido una de las principales tareas de Cáritas en 2023. Los distintos proyectos de Cooperación Internacional sumaron una inversión total de 25,2 millones de euros y se atendieron en torno a 1,2 millones de personas.
Dentro de la acción humanitaria destaca, sobre todo, el trabajo realizado en Marruecos, Turquía y Siria a raíz de la emergencia producida por los terremotos que afectaron a los tres países. Como también el apoyo en Tierra Santa y la continuidad en la labor desarrollada en Ucrania. Todo ello sin olvidar la situación en otros países con crisis olvidadas como Mozambique, Etiopía o Líbano.
El importante esfuerzo económico ―unos 29,3 millones más que en 2022― ha sido posible gracias al apoyo de miles de socios, donantes y colaboradores privados, que han aportado más de 327 millones, un 6,9% más que el año anterior. «Ponemos en valor el compromiso de más de 230.000 personas donantes y socias que colaboran con nosotros en la tarea de construir un mundo más justo«, ha agradecido Natalia Peiro.
Junto a ello, destaca también el esfuerzo de las distintas Administraciones Públicas, que aportaron a los programas de Cáritas un total de 159,4 millones de euros. También el informe recoge los datos de las personas que están detrás de toda esta actividad confederal, sostenida gracias a 71.437 personas voluntarias y a 5.871 trabajadores contratados.