Brad Wilcox,
, Broadside, 2024Este libro es una bocanada de aire fresco por lo que supone la confirmación de que la sociología está viva, y que no ha sucumbido al colapso que acompaña la moda woke en el mundo académico. Hay tres puntos en el texto que han confortado sobremanera a este revisor: primero, que la metodología de la encuesta de opinión es lo más maleable del mundo y que, en ausencia de conocimiento experto, su función es la mera y forzada imposición de criterio; segundo, que los medios mienten mucho: los relatos mediáticos van por un lado y la vida y la realidad por otro; y tercero, que la cultura es lo que más cuenta a la hora de conformar y proponer estilos de vida a la gente.
Wilcox se centra en regalarnos un estudio serio sobre la realidad del matrimonio y la familia en USA, y sobre cómo los poderes constituidos, entre ellos la academia, los medios, y la política, se ensañan contra la realidad familiar. Su defensa de la necesidad de poner la familia por delante está sustentada en datos precisos. Datos, que, por otra parte, desdicen de los discursos y relatos, basados en encuestas de opinión (USA es el país de las encuestas), que procuran un anti o polifamilismo que hace obsoleta cualquier protección pública de la familia.
El profesor de la Universidad de Virginia es claro y contundente. Hay intereses culturales definidos detrás de las campañas contra la familia intacta, que ocultan y tergiversan los datos que apuntan sobre la necesidad y conveniencia de proponer el matrimonio y la familia a los jóvenes. Charlie Kirk seguro que bebió en este libro.