Los días 20 y 21 de octubre se ha celebrado en Pamplona un congreso sobre el tema The Roads to Development: Work, Markets and Institutions, focalizado en el estudio de los retos del desarrollo en el mundo actual con especial énfasis en sus aspectos humanos y éticos. Ha tenido lugar en el marco incomparable del edificio del Museo de la Universidad de Navarra.
En la foto de portada aparecen varios de los ponentes y organizadores del Congreso, junto con la rectora de la Universidad de Navarra, María Iraburu, la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite; entre ellos el Premio Nobel Joseph E. Stiglitz y el economista estadounidense Jeffrey D. Sachs, uno de los padres intelectuales de los Sustainable Development Goals (SDGs) (Metas de Desarrollo Sostenible) de las Naciones Unidas.
La promoción de este congreso se enmarca en el compromiso de la Universidad de Navarra por promover el diálogo interdisciplinar en torno a los grandes desafíos globales. A lo largo de dos días, los participantes han abordado temas como el papel del trabajo en el desarrollo, los retos de la desigualdad, la ética en la economía y las transformaciones sociales derivadas de la digitalización y la sostenibilidad.
«El bien común no puede reducirse a la prosperidad económica, y mucho menos a la prosperidad de unos pocos» afirmó la rectora de la Universidad, María Iraburu, durante la inauguración del congreso.
Entre los ponentes, Jeffrey D. Sachs, de Columbia University, y creador y primer director del Center for Sustainable Development de esta universidad de Columbia y asesor especial de Naciones Unidas. Habló del desarrollo sostenible en el actual contexto geopolítico, destacando que el mundo se encuentra ante una confluencia de crisis económicas, sociales y ambientales que requieren «una visión compartida y una acción coordinada entre países, instituciones y comunidades académicas».
Joseph Stiglitz, por su parte, sostuvo que «el desarrollo sostenible requiere instituciones democráticas sólidas, educación de calidad y compromiso ético». Al propio tiempo advirtió de la fragilidad de las instituciones incluso en las democracias consolidadas y la importancia de las personas para el correcto funcionamiento de las instituciones. Stiglitz aseguró que «el desarrollo solo es posible cuando va acompañado de desarrollo humano» y que «la economía debe servir a la sociedad, no al revés». Durante su intervención, subrayó que el progreso de las sociedades no se basa únicamente en la acumulación de riqueza, sino en una cultura que cree en la capacidad humana de aprender, cooperar y transformar la realidad.
Intervinieron, además, Albino Barrera, del Providence College de Rhode Island (EE. UU.), quien busco un fundamento teológico al desarrollo sostenible, Allison Pugh, de la Universidad Johns Hopkins de los Estados Unidos, que, entre otros temas, destacó la importancia de las relaciones humanas y el afecto en la era de la inteligencia artificial (IA) y Juan Francisco Jimeno, asesor de la Dirección General de Economía, Estadística e Investigación del Banco de España, quien analizó los problemas y perspectivas del trabajo y el crecimiento relacionándolo con la emigración y las tecnologías disruptivas actuales considerando también los desarrollos de la IA.
Hubo también dos interesantes paneles, uno en el que se debatió sobre el pasado y el presente y el futuro en relación con la demografía, la economía y la gobernanza. Participaron Leandro Prados, Antonio Moreno y José Azar. El segundo panel, formado por Jesús, Fernández-Huertas, Sandra Polanía-Reyes y Nuria Más, se ocupó de la emigración, la salud y las decisiones económicas en un mundo global.
Además de las sesiones plenarias se han presentado ponencias relativas a cuatro grandes temas:
- Poder, Prosperidad y Planeta: Repensando el Desarrollo en un Mundo Turbulento
- El Futuro del Trabajo, la Riqueza y el Bienestar: Navegando la Innovación y la Desigualdad
- Las Nuevas Fronteras del Desarrollo Económico Centrado en el Ser Humano
- La Ética se Encuentra con la Economía: Construyendo un Futuro Sostenible y Justo
Sintetizaría el congreso como un magnifico evento, con un tema muy significativo, ponencias con relevantes contenidos y muy bien elaboradas, acompañadas de un dialogo fecundo entre los asistentes. Todo ello dentro de un ambiente muy agradable y acogedor.