Panorama

El Pesebre de la Plaza de Sant Jaume de Barcelona: una reivindicación legítima

La nochebuena de 1223, en la ciudad italiana de Greccio, Francisco de Asís recreó la escena del nacimiento con el primer pesebre de la historia, que se trataba de una cueva casi vacía, un nacimiento desnudo. Siglos más tarde, Nápoles lo hizo suyo e incorporó el acontecimiento religioso en un entorno de dimensiones sociales, mostrando la diversidad y la vida cotidianas de la ciudad. Hoy la costumbre de hacer un pesebre en hogares, edificios y espacios públicos se ha extendido en muchos países de raíces cristianas como el nuestro.

En Barcelona y Cataluña la tradición del pesebre empezó en el siglo XVII. En Barcelona, desde 1940 se ha colocado un pesebre en la Plaza de Sant Jaume, de modo ininterrumpido, excepto en 2020 por la pandemia. Conviene notar, sin embargo, que, en los últimos años, se ha evitado el pesebre tradicional y se ha disimulado dar protagonismo al Nacimiento.

En el presente año, 2024, el alcalde de Barcelona ha decido no poner belén en la plaza de emblemática plaza de Sant Jaume, entre el Ayuntamiento y el palacio de la Generalitat. En su lugar habrá una estrella luminosa de gran tamaño. Las razones aducidas por el alcalde, Sr. Collboni, es que se ha hecho para evitar polémicas. ¿De qué polémicas está hablando?

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En 2019, el pesebre consistía en un conjunto de cajas de diferentes tamaños y en algunas de ellas están las figuras como el Niño Jesús, San José o la Virgen María. En otras, aparecen objetos como guirnaldas, polvorones, uvas o árboles de Navidad. Este supuesto pesebre que pretendía sustituir el tradicional fue especialmente criticado.

21/11/2021. El tradicional belén de Sant Jaume deja de hacerse para dar paso a una intervención artística que muestra la riqueza pesebrística de la ciudad El autor, el arquitecto Jordi Darder, ha imaginado un paisaje navideño que se extiende por las calles Jaime I y Ferran, con figuras luminosas en altura a los balcones y belenes de diferentes estilos artísticos en los bajos comerciales

Justo después de la pandemia en 2021, se sustituyó el pesebre tradicional por un paisaje de invierno y figuras luminosas colgadas en fachadas y balcones en la plaza de Sant Jaume y en la adyacente calle Ferran.

Las imágenes del belén digital en la fachada del Ayuntamiento de BarcelonaEn 2022, se presentó un pesebre digital en formato videomapping interactivo en la fachada del Ayuntamiento. Estaba formado por ventanas que se abrían para mostrar los diferentes universos que había en el interior. Cada una de estas escenas representaba una tradición navideña típica de la ciudad de Barcelona, y se podía participar en su diseño interactuando en directo a través de una aplicación, por ejemplo dando nombres a los personajes.

Así será el pesebre del Ayuntamiento de Barcelona del 2023El año pasado, 2023, en lugar de pesebre se construyó una composición artística muy recargada que pretendía representar la historia del pesebre, pero también resultaba difícil de identificar el Nacimiento.

En todos estos años, ciertamente hubo polémica, con gente que valoraba la creatividad, pero muchos otros sentían que estaban quitando el sentido genuino de la Navidad. La polémica estaba, sobre todo, en eliminar el pesebre tradicional en el corazón de la ciudad.

La pregunta que surge es: ¿se va a resolver la polémica sustituyendo el pesebre por una estrella? Se podría argumentar que la estrella también simboliza la Navidad, por la estrella que siguieron los magos. Tal vez, pero se elude la representación del Nacimiento del Niño-Dios acompañado de María y José. Para los cristianos, tal nacimiento representa la Encarnación del Verbo de Dios, y esto es el hecho más prodigioso de la historia de la humanidad. Para lo no cristianos el pesebre representa una arraigada tradición de nuestra tierra.

Por ello no es de extrañar que se hayan levantados voces de protestas. Una de ellas es la de Corrent Social Cristià. En un comunicado afirma: ¿“Cómo puede ser que una tradición tan arraigada, tan nuestra, sea considerada ‘polémica’? Esta actitud ignora nuestra historia e identidad, y contribuye a borrar cualquier rastro de la cultura cristiana del espacio público.” Añaden: “Si no hacemos nada, estaremos aceptando, de manera silenciosa, que nuestras tradiciones sean relegadas al olvido en nombre de un cosmopolitismo despersonalizado que nos niega como pueblo.”

Ante esta situación, esta organización ha planificado una campaña con 1.000 carteles de gran formato (1m x 1,40m) que se colocarán en las columnas anunciadoras de la ciudad. Han organizado, además, una concentración para el día 15 de diciembre con gente llevando pesebres y una campaña en las redes.

Hay quien piensa que detrás de estos cambios hay un laicismo militante que hace todo lo posible para eliminar lo cristiano del espacio público. Eso no solo ofende a los cristianos, sino también a los amantes de las tradiciones y su sentido más genuino.