Panorama

Crecer en una cultura hipersexualizada: moda, redes, música y literatura

El Institut d’Estudis Superiors de la Família de la Universidad Internacional de Cataluña organizó unas jornadas, los días 8 y 9 de noviembre, con este título, dentro de ciclo formativo: Sexualidad sana, vínculos fuertes.  El objetivo era abordar un cuestión clave de la cultura posmoderna: la hipersexualización del mundo contemporáneo. Los diferentes expertos abordaron esta cuestión desde la antropología, la redes sociales, la moda, la literatura y el cine.

Se ha argumentado que la celeridad y el deseo de gratificación instantánea son los dos nuevos ejes del consumo. Los jóvenes de la generación Z y Alfa no están exentos de esta realidad, es más viven inmersos en ella. Tienen su propio código y por tanto un lenguaje nuevo favorecido por las redes sociales. La disminución del pensamiento critico y la subjetivación de las relaciones marcadas por la visión subjetiva de un yo que difícilmente conoce al otro porque evalúa cualquier interacción en función del impacto producido en mí.

Miriam Schirinzi de la Fundación Aprender a mirar expuso las iniciativas que la fundación desarrolla en las diferentes etapas educativas y con diferentes públicos (familias, educadores, agentes sociales) para mejorar las relaciones reales y detectar los peligros de las virtuales.

Por su parte la profesora de UIC Barcelona Remei Agulles en su intervención: “Comprender el joven posmoderno: claves antropológicas” sintetizó los aspectos de la posmodernidad que pueden estar en la raíz de esta situación y que más afectan los jóvenes: subjetividad – giro hacia un sujeto no pensante sino sintiente- autorrealización absoluta de la identidad que está en la base del género fluido, la cultura de la sospecha, la confrontación y la cancelación; una libertad moralmente neutra que se adapta al conveniente, con el consiguiente divorcio entre virtudes públicas y privadas; la ciencia y la tecnología como panacea de todo progreso con la consiguiente cosificación del ser humano hasta reducirlo a su realidad biológica; y una nueva espiritualidad trascendente pero sin Dios que aspirar sobre todo a la paz interior, la armonía y la comunión con la Madre Tierra.

El profesor de UIC Barcelona, Xavier Escribano en su intervención “El tatuaje: cuerpo, cultura e identidad personal” se adentró en el significado del rostro, las manos y la piel así como su tratamiento a través de los tiempos en relación al traje y la tatuaje ”

Anna Planas, periodista y autora del libro: “Respeta mí sexualidad” disertó sobre “Hipersexualitzación en la música y redes sociales: un gran reto para la educación”, abordando las controversias fundamentales actuales, los peligros y los modos de prevenirlos desde la educación y la sensibilización, el avance de la pornografía y el abuso en línea.

La directora del ISEM (UNAV) Teresa Sádaba en su intervención “Moda y autenticidad: educar la identidad” deconstruyó el tópico de la moda como aspecto superficial de la identidad personal y destacó la fuerza de este lenguaje universal potenciado por las redes, cargado de intencionalidad, máxime integrador o no en el entorno social, generador de tendencias de pensamiento a través de los comportamientos y que mueve el 3% del PIB en España. Recordó que la sensibilidad estética puede y tiene que educarse siendo cada uno de nosotros responsables de nuestra propia imagen así como del consumo responsable y no compulsivo de la moda, buscando siempre la trazabilidad de la fabricación de cada pieza.

La joven escritora Lucía Martínez Alcalde, madre de familia y autora de los libros: “Miedo donde entra la luz” y “Me debes uno beso” recorrió en su intervención: “Enseñar a estimar a través de la literatura” el largo camino hasta publicar y los resortes de la creación en su caso. Iniciada en el thriller y lo pulp fiction derivó después hacia la novela romántica impulsada por mentores como José Ramón Ayllón . “Se piensa mejor cuando se escribe. Cómo es mi proceso? Tom muchas notes y voy siempre se lo universal al particular. Frente al desánimo por el sórdido de algunas situaciones, pienso que siempre es posible descubrir en el fondo los más profundos anhelos que hacen posible las cosas. No eludo la miseria humana y el lenguaje un poco crudo si es necesario en nombre de la verosimilitud, pero intento fiero visible los engaños del amor romántico que esconden a veces relaciones tóxicas y de control. Está normalizado que vivir el sexo de modo indiscriminado no tiene consecuencias ni huella en el corazón pero no es cierto.la novela, frente a la serie te ofrece la pausa, la posibilidad de dialogar no solo con el personaje sino con la situación. Por eso pienso que leer favorece la capacidad crítica de los jóvenes y desacelera su mundo, dos aspectos imprescindibles para recuperar las riendas de sus vidas”

Finalmente, la periodista y experta en cine de Aceprensa, Ana Sánchez de la Nieta, expuso el panorama de las series juveniles. En su intervención titulada “El cine y las series como plataformas de educación sexual” se adentró en el proceso de construcción de los guiones de series como Élite, Euphoria, Sex Education, Merlin, After, Física y Química, y Quien lo impide  entre otras. Muchas de estas series nacieron como derivación de una plataforma en línea colaborativa donde los jóvenes abocan sus experiencias más fuertes, después filtradas y depuradas por guionistas y explotadas comercialmente por productoras. Habitualmente los contenidos giran en torno a dilemas como la iniciación sexual, la identidad/orientación sexual, el sexo seguro/el consentimiento, la autoestima, las redes sociales –ciberacoso, la salud mental y las drogas. Las series, a través de la normalización y difusión de estas situaciones, han llegado no solo a normalizarlas sino que pueden provocar la transferencia de la personalidad de sus protagonistas en los jóvenes, que en la mayoría de los casos denuncian su soledad en un mundo más virtual que real y donde los padres presentan problemas específicos –trabajo, adicciones, divorcio- que los alejan de ellos. Sánchez de la Limpia señaló la importancia de seguir la actualidad cinematográfica y ser capaces de establecer un diálogo constructivo con los jóvenes a través de sus historias. En este sentido iniciativas como Aceprensa pueden ser de gran ayuda en la obstinación para formar nuestro conocimiento de la actualidad también de la cinematográfica.