El libro “Inteligencia Artificial Versus Inteligencia Humana” del Dr. Lluís Pifarré, de reciente publicación, es un tema de rigurosa actualidad que plantea cuestiones interesantes que, desde ‘Temes d’avui’ formulamos al autor.
P.- Mi primer interrogante: ¿es adecuado el término “Inteligencia Artificial”?
R.-Este término no deja de ser un oxímoron, ya que la inteligencia no es una facultad artificial, sino que es una facultad natural del ser humano, y sin duda la más excelente. Inteligencia, del latín inter-lego (légere) es traducible a “leer dentro de sí”, es decir, la capacidad de entender las ideas y reflexiones de nuestra conciencia, y a parecido nivel de excelencia, pero siendo distintos, son los actos voluntarios que tienden al deseo y al amor. En cualquier caso, el término de “Inteligencia Artificial” parece bastante útil en el plano del lenguaje coloquial.
P.- ¿Cuál es la razón del libro que has publicado?
R.- La principal razón ha sido la de poder argumentar con solidez y fundamento en que consiste el pensamiento humano desde la perspectiva gnoseológica y antropológica, con objeto de poner de relieve que cualquier artefacto material, cualquier computadora por sofisticados y vanguardistas que sean sus diseños y programas informáticos, no es posible que puedan pensar y efectuar operaciones abstractivas de carácter intelectual.
P.- No obstante, los ordenadores diseñados con herramientas (hardware), y aplicaciones (software), pueden efectuar operaciones de todo orden, con más precisión y velocidad que la mente humana.
R.- De ahí su gran utilidad y aceptación universal, merced a sus sistemas de control, cálculos aritméticos, formulaciones lógicas, interacciones comunicativas, etc. Pero dependerá de la responsabilidad de los involucrados en el diseño de los programas, el aportar contenidos positivos o negativos. Hay decenas de libros que tratan de estas cuestiones, poniendo de relieve los interrogantes que suscitan, pero debo señalar que mi libro, hoy por hoy, es de los pocos que exponen la confrontación entre la Inteligencia Artificial (IA) y la Inteligencia Humana (IH), que es una cuestión apenas abordada y debatida.
P.- ¿A qué se debe esta carencia respecto a las diferencias entre la IA y la IH?
R.- Lo atribuyo a la circunstancia de que una serie de expertos tecnológicos que son acreditados matemáticos, físicos, ingenieros, neurólogos, etc., simultáneamente exhiben un desconocimiento notable sobre metafísica, gnoseología, antropología … Una de las causas de este desconocimiento, es el enraizamiento materialista y positivista de la sociedad occidental, cuyos postulados han marginado a las ciencias humanísticas, siendo deliberadamente silenciadas.
P.- Pero las máquinas, por ejemplo, pueden jugar al ajedrez y desarrollar una amplia diversidad de operaciones.
R.- Tal capacidad de jugar al ajedrez procede de haber instalado un código o algoritmo electrónico, con reglas que regulan implícitamente todas las posibilidades lógico-formales entrelazadas y establecidas en el juego del ajedrez, o diseñando la correspondiente operación algorítmica mediante la cual, la máquina puede servir un café o limpiar una alfombra, etc. Pero todo ello, poco tiene que ver con el conocimiento intelectual.
P.- Una de mis preguntas se refería al motivo de porqué el lenguaje binario es el básico en las computadoras.
R.- El lenguaje binario de dos dígitos (1 significa verdadero, y 0 significa falso) es una codificación básica de los sistemas informáticos y son el lenguaje principal de las tecnologías digitales, ya que ofrece infinidad de posibilidades combinatorias en sus instrucciones al ordenador, para reproducir números, letras, controlar circuitos lógicos u otros tipos de información en forma de algoritmos
P.- Para resaltar la prioridad del pensamiento, dices que el lenguaje requiere, previamente, la actividad pensante
R.- El lenguaje es intencional de modo distinto al pensamiento. De aquí la incorrección de considerar que la palabra, el lenguaje, es anterior al pensamiento, puesto que el pensamiento es pura intencionalidad, en cambio el lenguaje no es pura intencionalidad, ya que es convencional, condicionado y oscilante. No obstante, en la interrelación del pensamiento con el lenguaje se origina un feedback; en el que el pensamiento como significado ilumina el lenguaje, y el lenguaje como significante, enriquece y consolida al pensamiento
P.- Hablando de lógica. ¿no supone un desenfoque filosófico el denominado “logicismo”
R.- Es un desenfoque que proviene de dar prioridad a la lógica y no a la operación cognoscitiva, (acto de pensar-objeto pensado) reduciendo las matemáticas a la lógica y como su fundamento. Tanto Bertrand Russell como Whitehead, sostienen que la esencia del conocimiento filosófico es el análisis lógico. Por tanto, según los logicistas, mediante las formulaciones lógico-matemáticas se puede conocer en directo la realidad, lo que implica su indolencia sobre las primeras y segundas intenciones de la metafísica realista.
P.- Quizá podrías explicitar la noción de primera y segunda intención.
R.- La “primera intención” sobre la realidad, fundada en el “ser”, procede de la operación cognoscitiva del acto de conocer y el objeto formal conocido, que remite e ilumina la inteligibilidad de las cosas reales. Tal inteligibilidad es una condición indispensable para formular las “segundas intenciones” propias de la lógica, pues más allá del acto de conocer, no es posible intencionalidad alguna.
P.- Por consiguiente, no hay lógica sino “logicismo”, si no está asentada previamente por el conocimiento racional.
R.- Efectivamente. Las intenciones segundas se refieren a las proposiciones lógica sin intencionalidad real, ni menos una suplencia del acto de conocer, pues de ser así, la lógica haría innecesaria la gnoseología. Las operaciones lógicas están subordinadas a las operaciones cognoscitivas. Si esto se olvida se incurre en una serie de déficits insubsanables que nos introducen en problemas confusos en el conocimiento de la realidad.
P.- Antes has mencionado el desconocimiento gnoseológico que muestran algunos expertos tecnológicos.
R.- Tales “expertos tecnológicos” (que algunos los motejan como “gurús informáticos) consideran que las computadoras con IA, configuradas en forma de robots, ciborgs, androides, etc., lograrán pensar y tener emociones de forma equivalente a los seres humanos, y cuando nos conectemos con los ordenadores, adquiriremos una nueva y superior “naturaleza” y unos niveles superiores de conocimiento y conciencia. Con estas prestaciones que anuncia el “transhumanismo”, se transformará el sentido tradicional de la vida y de la muerte, el concepto ético del bien y del mal, y una nueva forma de interpretar el origen y la finalidad de nuestra existencia.
P.- Algunos de estos expertos, cuando dan conferencias o son entrevistados en los medios de comunicación, expresan sin coartarse, el supuesto aludido de que las máquinas podrán pensar como los seres humanos.
R.- Este modo de concebir a las computadoras es aceptado sin pestañear por una gran parte de ciudadanos. Lo llamativo es que estos expertos tecnológicos, si surge la posibilidad de preguntarles que entienden por conciencia, por naturaleza o conceptos similares, se quedan en blanco y responden con dubitativas explicaciones, aunque algunos reconocen honestamente que apenas saben nada del pensamiento o de la conciencia, y aún menos de la substancia o naturaleza, pero no cejan de repetir sin cortapisas, que en un futuro próximo o quizá más lejano, las máquinas podrán pensar y tener conciencia.