Acaba de salir el número 71 de la revista Temes d’avui que tiene como tema de portada La fuerza de testimonio cristiano. Ha sido coordinado por la Dra. Gloria Heras, quién hace la siguiente presentación:
El testimonio es la primera vía de evangelización desde los inicios del cristianismo. El encuentro con Jesús resucitado es el punto de partida de una nueva vida que se traduce en el deseo gozoso de comunicar la buena noticia del Evangelio. Es Jesús quien envía a sus discípulos a dar testimonio y, por eso, la fe cristiana se abre camino a través de esta vía.
Pero, hoy en día, ¿es necesario que el testimonio tenga algunas características específicas? Con otras palabras, el testimonio de los cristianos del siglo XXI, si quiere tocar los corazones de sus contemporáneos, ¿precisa de algunas unas características peculiares? Este es el tema de portada.
Mons. David Abadias, desde una perspectiva histórica define el testimonio como “el corazón vital de la evangelización”. En efecto, a lo largo de todos los siglos, y hoy también, los cristianos llevan el mensaje de Cristo con sus palabras y obras.
El estudio de Ramiro Pellitero reflexiona desde una vertiente teológica sobre la belleza y la primacía del testimonio cristiano en nuestro mundo. Si el “contenido” principal del testimonio es el amor salvífico de Dios manifestado en Jesucristo, hoy más que nunca es necesario que los cristianos muestren con sus vidas que este amor es real y actual. Ser testigos de Cristo es convertir la propia vida en un testimonio de amor, mostrar con la vivencia personal que ser cristiano es haber encontrado el amor de Dios Jesucristo y convertirse en levadura que transforma su entorno.
Ignasi Fuster aporta la dimensión filosófica y profundiza en los fundamentos del testimonio como realidad humana: es el hombre quien habla a otros hombres, y por eso utiliza todos los lenguajes y formas humanas de comunicación. No obstante, es el testimonio vital el que tiene la prioridad.
Finalmente Charo Sádaba aborda el tema del testimonio en la era digital. Su estudio analiza el fenómeno de los testimonios de fe en las redes sociales y ofrece unas claves de comprensión que permiten valorar sus fortalezas y límites. Testimonio y juventud son palabras cercanas. Queda patente en los numerosos testimonios de jóvenes que hoy se multiplican en todo el mundo: desde los jóvenes que, impulsados por la fe y la caridad llevan, con su ayuda generosa, la esperanza a tantos damnificados por varias catástrofes como la reciente DANA en las tierras de Levante, a otros como Carlo Acutis, Piergiorgio Frassati, Joan Roig, Montse Grases, Pedro Ballester o Joaquim Romero. Unos breves apuntes biográficos de estos jóvenes, que fallecieron con fama de santidad, concluyen la parte monográfica poniendo de releve cómo la belleza y la fuerza de su encuentro con Jesús sigue inspirando a los jóvenes de hoy.
Nuestro mundo tiene una sensibilidad especial hacia lo que se puede ver, escuchar, tocar; está especialmente abierta a la vía del testimonio que, sin duda, orienta y prepara para escuchar el anuncio del evangelio. Hoy, el testimonio de los fieles laicos, que viven y muestran con naturalidad y autenticidad su fe hecha vida en el ámbito familiar, profesional, cultural, político, etc., adquiere una importancia capital.