Armand Puig, Antoni Gaudí, vida y obra, Arpa & Alfil, Barcelona 2024, 391pp.
“Fe, Patria y Amor”. El lema de la Renaixença es para Armand Puig el hilo conductor de la vida y obra de Antoni Gaudí. Según ellas irá configurando su obra y su vivir, como queda recogido en esta última –y parece que definitiva a ojos de Francesc Torralba– biografía del arquitecto reusense.
Un especial aliciente de este libro es que el autor conoce muy bien al biografiado: ha redactado la positio por la que el Papa Francisco le declaró Venerable el pasado mes de abril. Aunque no dejó muchos escritos, Puig “lee” su obra, que habla por sí misma.
Con un lenguaje culto y refinado, sin dejar de ser divulgativo, va recorriendo cronológicamente la vida de Gaudí. Divide el libro en ocho secciones que hacen referencia inicialmente a su infancia y juventud, y a partir de ahí a las diferentes etapas de su carrera como arquitecto. Estas etapas coinciden con sucesos vitales que le harán ir madurando en su camino profesional y de fe. Algunos de estos acontecimientos son su traslado a Barcelona (1868), su graduación como Arquitecto (1878), el encargo de continuar con las obras de la Sagrada Familia (1893), la muerte de los Bocabella (1892 y 1893), los nuevos encargos aceptados a partir de 1898, su grave enfermedad (1911), y la muerte de algunos buenos amigos (alrededor de 1914).
Concluye el libro con el apartado Gaudí, uno solo, en el que realiza una extensa semblanza de su carácter y de su vida de fe. Consigue que sea muy humana y cercana. En él se recogen anécdotas de su trabajo, del trato con los obreros, y ciertos aspectos de su forma de entender el mundo y las relaciones humanas. Pone así la guinda del pastel a un magnífico libro, repasando en estas páginas el camino de fe de Gaudí, su profundo amor a Catalunya y su naturaleza, así como el amor a las personas transmitido en la belleza y funcionalidad de sus trabajos: la “nueva arquitectura” que perfecciona el gótico, reflejando la naturaleza para llevar al hombre a Dios.
Introduce al lector en la mente de Gaudí; al menos de una manera bastante plausible, dado que dejó muy pocos escritos. Este acercamiento se hace también a través del análisis de sus obras. Hasta tal punto llega al detalle y a la interpretación de la simbología utilizada por el arquitecto que, en cierta manera, podría usarse el libro como guía para visitar muchas de sus casas y construcciones. Incluso incluye alguna fotografía; ojalá hubieran sido más, ya que el texto despierta la imaginación y abre la mente al universo de Gaudí, deseando ver lo que se explica.
Se agradece el cuidado del vocabulario y su riqueza, aunque en ocasiones hace que la lectura resulte un tanto lenta, al mezclarse con la abundancia de fechas, detalles y nombres que, lógicamente, aparecen en este tipo de textos. Además, entiendo que con el ánimo de tener al lector siempre bien situado, repite algunos datos en varias ocasiones, lo que puede resultar incómodo para quien tenga mejor memoria o atención. Y en estas circunstancias, aparecen algunas erratas en las fechas o apellidos que generan breves confusiones en la comprensión del relato.
En resumen, el autor consigue un fantástico equilibro entre la descripción de la vida y de las obras de Gaudí. Gustará a todo el mundo. Por un lado permite entender la mente del reusense, así como el impacto en su biografía de diversos sucesos familiares, sociales, económicos, amorosos, o defunciones de amigos, entre otros. Por otro lado, atraerá a quienes admiran su trabajo, aportando mucha información arquitectónica, más profunda de lo esperado para no ser un libro técnico.