JON FOSSE, Misterio y fe. Una conversación con el teólogo Eskil Skjeldal, Debate, Barcelona 2025, 166 pp.
Jon Fosse (1959), premio Nobel de literatura 2023, por “sus innovadoras obras de teatro y su prosa, que han dado voz a lo indecible” acepta —después de muchas tentativas fallidas—ser entrevistado y reflexionar sobre los caminos que le llevaron a la conversión al catolicismo, ya bien pasados los cincuenta. En un país, como Noruega, donde la comunidad católica apenas llega a los 5.000 fieles, esta obra es una joya literaria, un regalo para estos tiempos, ávidos de espíritu y empachados de visiones toscas, materialistas, pegadas a la tierra. Lo hace de la mano de otro compatriota converso, Eskil Skjeldal, que le va llevando con sus preguntas a una narración admirable, tanto desde el punto de vista de la fe como de la literatura que impregna estas páginas, pues no sólo son respuestas orales, sino que tienen la elaboración posterior literaria, que hace el propio Jon Fosse, para llenar este texto con su poesía. Pues él se considera ante todo un poeta. Aunque escriba también prosa o teatro.
El libro está compuesto tomando como base el borrador de varias entrevistas entre Jon y Eskil, pero ya le advierte el entrevistado al comienzo de estos encuentros: “quiero explicarme, quiero situar mi conversión dentro de un recorrido más largo. Haremos la entrevista, pero la publicaremos entera en forma de libro”.
El libro “te coge” enseguida. El lector se ve envuelto y cercano a las experiencias y periplos de Jon, algunas ciertamente únicas. Y, además, como procura fundar su fe y sus dudas, teniendo en cuenta su formación filosófica —influida especialmente por Heidegger y Wittgenstein—, se plantea y explora cuestiones profundas. Las conexiones que encuentra con literatos recientes, o con teólogos, como Nicolás de Cusa o el maestro Eckart, van dando razón de su fe, que él procura dotar de un armazón doctrinal con el Catecismo de la Iglesia Católica y el estudio de Santo Tomás. También, ayudado por su mujer, ya católica, comienza a rezar oraciones sencillas: el rosario, el Padrenuestro…
Quizás, las explicaciones y las respuestas no son las que uno está acostumbrado a oír en libros piadosos o catequéticos. Pero, teniendo en cuenta que su lenguaje es no convencional, uno acaba viendo el sentido totalmente católico y sugerente de sus disquisiciones. De manera que pueden servir para una renovación de la propia catequesis, de aquello que nos decía el Papa Francisco: “no hacer siempre lo mismo”, especialmente, si se ve que con lo que se hace no se llega al receptor. Además, en este texto se logra “formar un relato” de una vida, la del escritor, realmente interesante, atractiva, llena de sinceridad, que le acerca con simpatía a situaciones con las que seguramente quien lo lee se puede sentir identificado.
Al final del libro vierte sus opiniones sobre aspectos concretos de la moral católica que le pregunta el entrevistador: homosexualidad, celibato, ordenación de mujeres, etc. Concluye: “todo lo que digo está dicho por un novicio, por alguien que intenta entrar en la fe cristiana y asumirla, a partir de los presupuestos que al fin y al cabo tengo. Así que por aquí y por allá, en todo lo que digo y escribo, habrá que añadir y quitar cosas. Por aquí y por allá se notará también cierta ignorancia”. Lo dice con toda humildad. Añade que en lo fundamental está de acuerdo con la Iglesia católica.
Recomendable especialmente para quien se plantee un acercamiento —intelectual o afectivo— a la fe católica. Aunque venga de lejos, como se suele decir, encontrará en Jon Fosse un amigo que ha pasado por un camino similar y que lo va recorriendo con buen pie.