En las Congregaciones Generales de los cardenales, previas al inicio del cónclave para elegir al nuevo Papa, se abordaron diversos temas considerados centrales para el futuro de la Iglesia, así como el perfil deseado del próximo Papa. Muy significativa fue la última sesión celebrada el martes 6 de mayo a las 9 de la mañana. Asistieron 173 cardenales, incluidos 130 electores, y se registraron 26 intervenciones.
Según informa Omnes, si se presta atención a los temas tratados por los cardenales, se advierte cómo estos días han hablado tanto a favor de las principales líneas que impulsó el Papa Francisco y como de los riesgos que entrañan.
Omnes añade , que en las las intervenciones de esta última sesión, “se reiteró la conciencia de que muchas de las reformas impulsadas por el Papa Francisco necesitan continuar”: la lucha contra los abusos, la transparencia económica, la reorganización de la curia, la sinodalidad, el compromiso por la paz y el cuidado de la creación. Asimismo, se retomó el diálogo ecuménico, con referencias al Concilio de Nicea y a la posibilidad de una fecha común para la celebración de la Pascua.
Algunas intervenciones se centraron en cuestiones canónicas y reflexionaron “sobre el poder del Papa” y la unidad de la Iglesia. También se habló de “las divisiones dentro de la Iglesia y de la sociedad y el modo en que los cardenales están llamados hoy a ejercer su papel en relación con el Papado”.
Asimismo, se subrayó “la necesidad de hacer más significativas las reuniones del Colegio Cardenalicio durante los Consistorios” y de promover una iniciación cristiana sólida como acto misionero. También se recordó “a los mártires de la fe”, especialmente en zonas donde los cristianos son perseguidos.
Significativa es también la homilíadel cardenal decano Giovanni Battista Re en la misa «Pro eligiendo Pontifice» del miércoles 7, previa al cónclave, en la que exhortó a mantener la comunión y la unidad de la Iglesia» ante una «decisión de gran importancia», en la que «se debe abandonar cualquier consideración personal». Añadió «es fuerte la llamada a mantener la unidad de la Iglesia en la senda trazada por Cristo a los Apóstoles. La unidad de la Iglesia es querida por Cristo; una unidad que no significa uniformidad, sino una firme y profunda comunión en la diversidad, siempre que se mantenga en plena fidelidad al Evangelio.»
Recordó que «Todo Papa sigue encarnando a Pedro y su misión, y de esa manera representa a Cristo en la tierra; él es la roca sobre la cual se edifica la Iglesia (cf. Mt 16,18). La elección del nuevo Papa no es una simple sucesión de personas, sino que es siempre el apóstol Pedro que regresa.»